sábado, 26 de marzo de 2016

El arte de la guerra desde un punto de vista actual


   La película “el arte de la guerra” tiene mucho parecido con la política actual, debido a que en los últimos años de política se han llevado a cabo distintos planes de acción y estrategias a la hora de regir un gobierno en específico; principalmente el del engaño, ya que muchas personas viven engañadas por estos entes políticos. También se asemeja en cuanto a dividir una nación  tal como lo dijo Sun Tzu, últimamente la política actual se deja regir por el afán de una victoria y por una guerra constante entre los distintos partidos políticos y las diversas naciones; algunos gobiernos tratan de mantener a los criminales felices y complacidos para mantenerlos de su lado ya que cuando toque defenderse de alguno de sus enemigos puedan ser defendidos por uno de estos criminales; otro de los aspectos que se evidencian en la política actual es que muchos de los gobiernos políticos se rigen por la estrategia de conocer más de cerca a sus enemigos para saber sus puntos débiles y así poder derrotarlos con más facilidad o simplemente cuando se aproxime una batalla no se estará en peligro por ese aspecto.

   Generalmente, los entes políticos o militares actuales se ven más fuertes ya que esperan a sus enemigos, debido a que deberían tener una buena organización; en cambio, el que tarda en llegar y se precipita de la batalla, se verá un poco más debilitado. También un gobierno exitoso debe tener en cuenta que en una guerra no se pueden usar las mismas tácticas o estrategias, sino que debe ir respondiendo según la situación o circunstancia, modificando cada vez más sus métodos.

    Usualmente, algunos de los políticos llevan a cabo ciertos ataques con fuego para poder acabar con una población más fácilmente, los políticos que utilizan este método tienen la inteligencia de su lado, claro, si provocan este incendio en el momento oportuno, según Sun Tzu. Cabe destacar que los gobiernos actuales recurren al uso de agentes secretos para infiltrarlos en el bando enemigo, para así poder obtener información de su beneficio y finalmente poder atacar con mayor facilidad.

   Mi opinión respecto a esta película es que se asemeja mucho al tema político venezolano, debido a diversos aspectos que se comentan en ella:

1) Tener una estrecha relación con los criminales como ciertamente lo vemos día a día, ya que básicamente ellos son los que tienen el poder absoluto del país.

2) Poseer el afán de una victoria entre oficialistas y opositores como también la de fomentar la división del país debido a los diferentes partidos políticos.

3) El gobierno venezolano básicamente se rige por el  engaño constante hacia su pueblo.



— Ari.
Arianna Vargas, 25.880.357




viernes, 25 de marzo de 2016

El fin justifica los medios


   Algo que deberíamos tener en cuenta, para conducirnos por esta vida o simplemente como un recordatorio, un modelo que está ahí, son las enseñanzas de Sun Wu (mejor conocido como Sun Tzu, según el título que se le otorgó), estratega militar chino. Pues aunque a veces la historia desmerita sus logros alegando que nunca existió tal hombre, y en realidad la creación de El arte de la guerra es obra de distintos autores, no se puede negar que dicha obra ha sido relacionada directamente con Sun Tzu, y que gracias a él (según creencia popular), tenemos a nuestra disposición a día de hoy uno de los documentos más enigmáticos, en cuyas páginas se describen las estrategias, maniobras y plan de acción para abordar una guerra.  

   ¿Debería preocuparnos la existencia de un texto así a día de hoy? Con tantos conflictos políticos y religiosos, donde el Hombre se debate moralmente como lo hacía hace 500 años, como lo hacía hace 700 o 1000. Yo estoy seguro de que el arte de la estrategia, de la planeación y el planteamiento es mucho más antiguo que Sun Tzu, pero ha sido este el que logró, relativamente bien, juntar ciertos conceptos y modos de proceder, adheridas con maestría oriental a pensamientos filosóficos que harían temblar a Confucio, para llegar a una conclusión sobre cómo abordar un conflicto, la guerra, una batalla, con los menores recursos y consecuencias posibles. Combatir mentalmente apoyándose de los conocimientos y la inteligencia.

   “El fin justifica los medios”, dijo Nicolás Maquiavelo. Esta frase tendría su origen remoto en las enseñanzas holísticas de Sun Tzu, pues él decía que para ganar una guerra no hacía falta combatir directamente con el enemigo, ni usar la fuerza bruta para demostrar algo. Él era un estratega, por lo que su fuerza recaía en la manera de actuar en el campo, ganando terreno, conociendo al enemigo y explotando sus debilidades.

   ¿Suena esto familiar, acaso? Ahondemos más: Sun Tzu decía que para ganar una guerra, había que tener un conocimiento previo muy grande sobre tu enemigo, para así poder anticiparte a sus movimientos, además de, y lo recalca como un elemento importante y decisivo: tener la influencia moral de tu lado. Es decir, conseguir que la gente, que tu pueblo, te apoye. Que estén contigo. ¿De verdad no les suena familiar?

Hoy en día las enseñanzas de Sun Tzu, pactadas en ese momento con tinta sobre paneles de madera del grosor de palillos chinos, se emplean con fines ajenos a la conquista de territorios o el derramamiento de sangre enemiga. Se han adaptado sus palabras al deporte, a los negocios, a la política incluso. Así es, ¿no es evidente? La política, los mandatarios nacionales y de organismos internacionales, aunque no lo veamos directamente, muchos usan las tácticas de Sun Tzu para conseguir sus objetivos. Porque el fin justifica los medios y Sun Tzu hacía ver al fin, a los objetivos, como lo más importante y por lo cual se llevaban a cabo toda una marejada de batallas mentales.

   Podemos observar, pues, que el elemento más importante (según El arte de la guerra) se presenta en la política: tener la influencia moral de tu lado. ¿Qué es un gobierno sin el pueblo? ¿Un organismo sin la gente, los votantes, las masas? Absolutamente nada. Es crucial para llegar y, más importante aún, mantenerse en el poder, que las masas te apoyen. Que estén contigo. Pero además de eso, podemos ver cómo la política es una guerra entre partidos con el mismo fin. ¿Y en la guerra quién gana? ¿El más fuerte, el que mata más, el que derrama e infunde miedo? No, gana el que usa el conocimiento y la estrategia mejor, para poder luchar sin ir a la guerra en sí. Claro que no todos hacen esto; no todos usan las enseñanzas de Sun Tzu, y precisamente quienes las ignoran son los que pelean a ciegas. Por lo general, pierden. Son derrocados por su gente, sufren golpes militares, no logran controlar por mucho tiempo la economía, las relaciones de su país, o cualquier cosa. Ciertos factores empiezan a notarse y con ellos viene el pánico, o el mal obrar. Pasa en las películas, pasa en la vida y pasa en TNT. Pero sobre todo pasa en la vida, pues son muchos, pero muchos, los gobiernos que en la actualidad padecen.

   Podemos ver cómo en la política, por ejemplo, se aplican diversos conceptos de El arte de la guerra: el conocimiento previo de tu enemigo, la explotación de las debilidades que va de la mano con la evasión de las fortalezas, la necesidad del buen entendimiento entre el General y los soldados, el sentimiento de liderazgo, etcétera. Y esto también se remarca en el ámbito deportivo, de hecho. Y en los negocios.

   El arte de la guerra es más que una guía para vencer en combate. Es una guía para prevalecer en la vida. Por ahí una vez escuché a un conferencista japonés, el cual era un empresario exitoso y daba una charla sobre cómo conseguir el éxito en los negocios y en la vida. En un momento dado él dijo que el objetivo de la vida es escalar la pirámide y, una vez arriba, prevalecer. No dudo ni por un momento que ese hombre haya empleado los consejos de Sun Tzu para llegar adonde llegó. Y hoy, después de algunos años, por fin puedo razonar eso que dijo (lo único que me quedó en la mente de la conferencia).

   “La manera como un general sabio puede alcanzar el éxito más allá del hombre común, es a través del conocimiento previo”, uno de los principios de El arte de la guerra, el cual creo indicado para finalizar esta reflexión. 


— El misántropo autor. 
Antonio Alejandro Meola, 25.953.005 (El misántropo autor)



Las tres ideas más importantes de “El arte de la guerra”


   “El arte de la guerra”, del autor Sun Tzu, es sin duda la obra fundamental para la preparación y ejecución de una estrategia en el campo de guerra, y solo decir eso es muy poco. Desde estrategias de engaño, la disposición de las tropas hasta el armamento, para poder llegar a vencer al enemigo sin tener que desempeñarse únicamente al enfrentamiento cara a cara. 

   Es increíble que un libro que fue usado para el adiestramiento en la estrategia militar, en tiempos recientes, sea utilizado como guía para administración de empresas, deportes y en programas sobre liderazgo. Y de todo lo que habla el libro, existen 3 ideas que, en mi opinión, son las más importantes en muchos aspectos de hoy en día:

   “Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro”. Ya sean estudios de mercado, análisis de la competencia, tendencias de futuro o proyecciones de las condiciones socio-económicas; las empresas sobresalientes hacen del estudio y análisis una de sus partes competitivas fundamentales. Pero ese análisis, lejos de realizarse de puertas afuera, ha de comenzar desde dentro de la organización.

   “Evita sus fortalezas, ataca sus debilidades”. La prudencia proviene de conocer los propios límites, fortalezas y debilidades. El general chino se adelanta a su época, para introducir la “inteligencia emocional” al campo de batalla. Sun Tzu resume de esta forma como el justo medio entre la temerosidad con la temeridad. El general chino proclama la necesidad de líderes prudentes, atemperados, templados y desapasionados, frente a la turbación de los líderes demasiados emocionales, cuyo apasionamiento acaba siendo “irracional”.

   “Ganar 100 batallas no es cuestión de habilidad – derrotar al enemigo sin luchar sí lo es”. Las guerras tienen un costo muy grande, tanto como el costo de la vida de los soldados, como económico. Cuando se tiene una situación difícil, ya sea como empresa o gobierno, la confrontación debe ser el último recurso, ya que las consecuencias son muy grandes y buscar una solución sin confrontación es la mejor opción.


— JJ. 
Juan José Mora Rangel, 25.827.931 (JJ)



Quien quiera paz, que se prepare para la guerra


   Hoy en día se compite por política, negocios, deporte, y hasta por belleza. La guerra no es siempre entre dos bandos, puede ser interpersonal, muchos psicólogos dicen que por medio del conflicto se resuelven los problemas; Sun Tzu enseña en su libro, que vencer sin derramar sangre es la mejor forma de ganar una guerra, explotar las debilidades de los enemigos, induciendo sentimientos de frustración y confusión, es una forma de lograr que el otro bando se derrumbe mentalmente hasta rendirse físicamente para no recurrir a los medios de la guerra.

   Desde un punto político actual, Sun Tzu habla de cualidades que el general debe poseer, como lo son la sabiduría, la sinceridad, la humanidad, la valentía y el ser estricto. En la actualidad son casi inexistentes dichas cualidades, ya que no hay sinceridad por parte de los mandatarios a la hora de hablar sobre la situación del país, ni sabiduría por parte de su mayor mandatario para resolver los distintos problemas que se presentan en el país. Sun Tzu considera que la mejor política en la guerra es tomar intacto un estado, arruinarlo no es buena política, hay que destruir sus alianzas, atacar su ejército, sin dañar las ciudades, a menos que no queden opciones.

   En mi opinión propia, se trata de un manual que no solamente puede ser utilizado en el ámbito militar, sino que puede ser aplicado en muchas otras áreas donde esté involucrado el conflicto, muchos hombres de negocios dicen haber encontrado muchas maneras de resolver sus conflictos, en las diferentes tácticas descritas por sun tzu en sus capítulos.



— Nana.
Anna González, 26.213.011 (Nana)



El arte de la corrupción


   A lo largo del documental, se explica y expone de manera clara, sencilla y fluida las diversas conclusiones sobre el manejo militar, en la actualidad, se están llevando a cabo dichas tácticas para la política, economía, etcétera.

   Tiene mucho que ver con la situación actual ya que el chino Sun Tzu explica la clase de estrategias que realizaban generales y corruptos, para su beneficio. Y en la actualidad es así como el mundo, la política y la economía funcionan. Los líderes se alían con corruptos o cometen corrupción para su benéfico y por eso es que hay tanta crisis a nivel mundial, así como pobreza y hambre. Sus campañas políticas ciertamente se basan en el engaño, haciendo falsas promesas al pueblo y a su vez dividiendo al mismo. Otro aspecto importante es que muchos de los políticos también suelen infiltrase en las tácticas de aquellos que ellos creen enemigos y es una de las tácticas de Sun Tzu.

   En mi opinión, este documental fue muy enriquecedor y me ayudó a darme cuenta de cómo muchas de estas tácticas son utilizadas en la vida política actual, en Venezuela, y en el mundo.  Sun Tzu habla de alianzas con corruptos, y eso es lo que tristemente se vive a diario en Venezuela. Dichas estrategias podrían ser utilizadas para el bien pero como tenemos líderes cegados por el poder y la avaricia, no podemos avanzar como país.


Lorenn. C
Lorena Cardones, 26.369.076 (Lorenn. C)


Gobierno bien hecho, pueblo satisfecho


   Después de ver la película mi conclusión fue que depende como tú pongas a prueba tu gobierno, verás cómo te responderán, y eso tiene que ver mucho con el gobierno venezolano, ya que quieren hacer crecer un país socialista y ellos quieren ser más que todos los demás. Se llenan de riquezas con lo que produce y da el pueblo y para nosotros no hay nada: solo ver lo que hacen con su dinero e intentar sobrevivir en este país lleno de corrupción, colas para comprar productos de primera necesidad y alimentos y sobretodo la delincuencia.

   Hay seis formas de escoger a las personas para ejercer el mando: enriquecerlos y observar si se refrenan de la mala conducta para probar su humanidad. Ennoblecer y ver si se contienen de la altanería, para probar su sentido de justicia. Darles responsabilidades para ver si se contienen del comportamiento despótico, para probar su lealtad. Tentarlos para probar su confianza. Ponerlos en peligro y ver si no se asustan, para probar su valor. Abrumarlos y ver si permanecen incansables, para probar cómo abordan estratégicamente los problemas.


— Piti.
Carlos Del Rosario, 26.463.765 (Piti)